¡Oferta exclusiva Santa María!

Vive el Caribe en familia: Cayo Santa María, Cuba. Un viaje inolvidable desde solo 899€ Descubrir el Caribe en familia es más que unas simples vacaciones. Es vivir una experiencia que combina la emoción de lo exótico con el confort de lo inolvidable. Cayo Santa María, uno de los destinos más espectaculares de Cuba, te invita a sumergirte en un entorno de playas vírgenes, aguas cristalinas y paisajes que parecen sacados de una postal. Este exclusivo programa ha sido diseñado para ofrecer a las familias una escapada perfecta, donde cada detalle ha sido pensado para disfrutar sin preocupaciones. Desde el vuelo hasta el alojamiento en un hotel cinco estrellas todo incluido, pasando por una apasionante excursión en todoterreno y la posibilidad de navegar entre delfines, todo está preparado para que adultos y niños vivan juntos una aventura única en el corazón del Caribe. Si estás buscando unas vacaciones diferentes, auténticas y llenas de momentos memorables, este es tu viaje.

Itinerario: Santa María, Caribe perfecto Un viaje diseñado para disfrutar en familia y vivir el Caribe más auténtico

Día 1 – Comienza la aventura: Bienvenidos al paraíso La llegada a Cuba marca el inicio de una experiencia única. Un vuelo directo desde España nos lleva hasta este rincón mágico del Caribe, donde un traslado privado nos conducirá al exclusivo Hotel Meliá Las Dunas 5*. Enclavado entre playas vírgenes y jardines tropicales, este resort se convierte en nuestro hogar durante la aventura. Tras el check-in, los primeros pasos sobre la arena blanca nos conectan con el entorno. La cena de bienvenida es mucho más que una comida: es el primer encuentro entre viajeros, el comienzo de nuevas amistades y de una convivencia inolvidable. 

Día 2 – Días de sol y sonrisas: Playa, integración y juegos Despertar frente al mar tiene un encanto especial. El desayuno con vistas al océano marca el inicio de un día lleno de diversión. Las aguas de Cayo Santa María, famosas por su color turquesa y su transparencia, invitan al baño y al disfrute. Nuestro monitor organiza actividades dinámicas para integrar a niños y adultos en un ambiente lúdico y participativo. Quienes lo deseen pueden practicar snorkel y descubrir un mundo submarino lleno de vida. Al anochecer, los juegos grupales crean un espacio compartido que fortalece los vínculos y añade alegría a la jornada.

Día 3 – Rumbo al corazón verde de Cuba: Aventura en todoterreno Hoy dejamos la playa para adentrarnos en el interior de la isla. Viajamos hasta Yaguajay, en la provincia de Sancti Spíritus, punto de partida para una ruta emocionante en todoterreno por caminos rurales. Visitamos el Parador Doña María, donde nos esperan frutas tropicales y zumos recién exprimidos. La siguiente parada es una granja agropecuaria, ejemplo de agricultura orgánica tradicional, donde las familias pueden vivir la experiencia rural cubana: ordeñar vacas, alimentar aves o incluso trabajar la tierra como lo hacen los campesinos locales. El recorrido continúa hasta la hacienda Los Álamos para degustar guarapo, la bebida fresca de caña de azúcar, y disfrutar de un paseo a caballo antes del almuerzo criollo, donde el cerdo asado es el protagonista. Por la tarde, en la finca del guajiro Óscar, disfrutamos del paisaje y de un baño relajante en el río. Un día lleno de autenticidad que concluye con actividades de grupo para compartir emociones y vivencias.

Día 4 – Naturaleza sin prisas: Relajación y juegos en familia Tras una intensa jornada de excursión, el día se presenta más relajado pero no menos especial. Los niños disfrutan de actividades dirigidas mientras los adultos pueden sumarse o simplemente dejarse llevar por el sonido del mar. Las playas de Cayo Santa María son ideales para desconectar. Por la tarde, cada familia decide su propio ritmo: descubrir rincones del cayo o relajarse bajo el sol caribeño. Al llegar la noche, la alegría se renueva con una cena deliciosa y nuevas dinámicas que refuerzan el espíritu de grupo.

Día 5 – Construyendo recuerdos: Juegos, mar y castillos de arena La playa se transforma en escenario de juegos colectivos organizados por nuestro monitor. Las familias se sumergen en un ambiente lúdico donde la complicidad crece entre risas y chapuzones. La tarde se convierte en una divertida competición de castillos de arena, perfecta para fomentar la creatividad y el trabajo en equipo entre padres e hijos. La jornada culmina con una velada participativa que une aún más al grupo y deja en el aire una energía positiva difícil de olvidar. 

Día 6 – Ritmo cubano: Tradición, cultura y emociones  Este día nos acerca a la esencia de Cuba a través de una excursión opcional. Artesanía local, música tradicional y escenas de la vida cotidiana cubana se entrelazan para ofrecernos una mirada real del país que nos acoge. El regreso al hotel nos brinda tiempo para compartir en grupo lo vivido, mientras la noche se reserva para una nueva sesión de juegos y actividades lideradas por nuestro monitor, siempre orientadas a reforzar la convivencia.

Día 7 – Último día, grandes momentos El viaje comienza a despedirse, pero no sin antes regalarnos un día completo de disfrute. La mañana se vive sin horarios: baños en el mar, juegos espontáneos y charlas entre nuevos amigos. Nuestro monitor propone una dinámica final para repasar los momentos más significativos del viaje. La cena de despedida se vive con emoción contenida: entre agradecimientos, abrazos y promesas de futuros encuentros.

Día 8 – Hasta pronto, Caribe Tras el desayuno, el grupo se prepara para el regreso. Un último paseo por la playa, las últimas fotos en familia, los abrazos que sellan una experiencia compartida. El traslado al aeropuerto cierra este viaje, pero los recuerdos, las historias y las amistades viajan con nosotros. Cuba deja huella, y Cayo Santa María se queda en la memoria como ese lugar donde adultos y niños vivieron algo extraordinario.

Aventura en catamarán y encuentro con delfines: una experiencia que no olvidarás  Hay momentos que se graban para siempre en la memoria, y esta actividad opcional es, sin duda, uno de ellos. Durante uno de los días de tu estancia en Cayo Santa María, tendrás la posibilidad de vivir una jornada mágica en el mar, perfecta para compartir en familia. La aventura comienza a las ocho de la mañana, cuando embarcamos en un catamarán que nos llevará a recorrer las aguas cristalinas del norte de Cuba. A bordo, disfrutaremos de bar abierto, snacks y un ambiente relajado que invita a dejarse llevar por el ritmo del Caribe. Durante la travesía realizaremos una parada para practicar snorkel en uno de los puntos más espectaculares de la zona. La claridad del agua, la riqueza del fondo marino y la tranquilidad del entorno hacen de esta actividad una de las más recomendadas tanto para adultos como para niños. La experiencia continúa con la visita al Delfinario, donde viviremos un contacto interactivo con delfines, una oportunidad única para acercarse a estos inteligentes y juguetones animales en un entorno seguro y respetuoso. Además, disfrutaremos de un espectáculo marino especialmente pensado para sorprender a grandes y pequeños. La jornada culmina con un almuerzo marinero en el propio Delfinario, con menú a elegir entre langosta, camarones, pollo o una opción vegetariana, todo elaborado con productos frescos del día. El regreso al hotel está previsto para las cinco de la tarde, con el corazón lleno de emociones y el álbum de recuerdos un poco más completo. Esta experiencia opcional, con una duración aproximada de nueve horas, tiene un precio estimado de 89 euros por persona, y puede reservarse directamente en destino.

Cayo Santa María: más allá del paraíso  Aunque Cayo Santa María es mundialmente conocido por sus playas de postal y sus aguas turquesas, este rincón del Caribe también ofrece una profunda conexión con la historia, la cultura y la esencia más auténtica de Cuba. Para las familias y viajeros que desean ir más allá del turismo de sol y playa, este destino guarda sorpresas que enriquecen la experiencia y la convierten en un viaje completo. Uno de los secretos mejor guardados se encuentra a poca distancia: la ciudad colonial de Remedios. Fundada en el siglo XVI, es una de las villas más antiguas del país y un tesoro nacional que merece la visita. Sus calles empedradas, casas de colores y balcones de madera conservan intacto el encanto de otra época. La iglesia de San Juan Bautista, declarada Monumento Nacional, se erige como una joya arquitectónica del barroco cubano y uno de los templos más antiguos de América. Visitar Remedios es como abrir una ventana al pasado de Cuba, con sus leyendas, su tradición religiosa y sus vibrantes celebraciones populares. Entre ellas, destacan las famosas parrandas remedianas, una explosión de música, danza, luces y fuegos artificiales que transforma la ciudad cada diciembre en una gran fiesta. Si tienes la oportunidad de coincidir con estas fechas, serás testigo de una de las tradiciones más auténticas y espectaculares del folclore cubano. Cayo Santa María también es un destino perfecto para los amantes de la música y la vida nocturna en familia. En muchos bares y restaurantes del cayo, la música en vivo acompaña las cenas al aire libre con ritmos tradicionales como el son, la salsa o el bolero. Sentir la energía del pueblo cubano a través de su música es parte esencial del viaje, y una vivencia que tanto adultos como niños recordarán con emoción. Otro gran protagonista de esta experiencia es la gastronomía. La cocina cubana, rica en sabor y tradición, ofrece platos caseros que conquistan desde el primer bocado. El arroz con frijoles negros, la ropa vieja, los tostones o el yuca con mojo son solo algunas de las delicias que podrás probar. Y, por supuesto, ningún viaje a Cuba estaría completo sin brindar con un auténtico mojito, preparado al momento con hierbabuena fresca y ron local. Además, la cercanía al mar garantiza una oferta de mariscos frescos que hará las delicias de los más exigentes: langosta, camarones y pescados cocinados con sazón criolla y servidos en un entorno privilegiado. Cayo Santa María también es sinónimo de sostenibilidad. Este cayo forma parte de la Reserva de la Biosfera Buenavista, un ecosistema protegido en el que se trabaja activamente para conservar la flora, la fauna y el equilibrio natural del entorno. Cada visita contribuye al desarrollo de un turismo responsable, que respeta el medio ambiente y protege este paraíso para las futuras generaciones. Viajar a Cayo Santa María con elcaribe.viajes es mucho más que unas vacaciones en la playa. Es descubrir la esencia de Cuba, conectar con su gente, saborear sus tradiciones y crear recuerdos imborrables en un entorno único y preservado. Un destino pensado para disfrutar en familia, vivir intensamente y regresar a casa con el corazón lleno de historias que contar.